Numerosos estudios demuestran que la decoración que tengamos en nuestro hogar influye directamente en nuestro estado de ánimo.
De hecho la investigación llevada a cabo por Sibel Seda Dazkir, doctora en Diseño y Entorno humano, de la Universidad Estatal de Oregon (EE.UU), publicado en la revista académica Journal of Environmental Psychology a finales del año 2009. concluyo que los objetos diseñados con líneas curvas y sinuosas despiertan sensaciones relacionadas con la felicidad y la relajación, mientras que las líneas rectangulares están asociadas a sensaciones de frialdad y hostilidad.
Solo cierra tus ojos e imagina la casa de tus sueños, con solo pensarlo se producen varias sensaciones a nivel mental y corporal. Es increíble como un pensamiento de un espacio que soñamos es capaz de generar emociones con tan solo imaginarlo. ¿A quién no le ha agobiado un lugar sucio y desordenado? O bien, ¿quién no ha experimentado esa sensación de paz ante un espacio minimalista y decorado con colores suaves? Casi todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido partícipes de experiencias similares, eso sí hay que tener en cuenta que las características personales también influyen.
Existen otros tipos de estudios o experimentos que afirman la afinidad que tiene el ser humano con la decoración e incluso hay enfermedades que pueden ser controladas gracias a esta vía, el Alzheimer por ejemplo.
Ya muchos hospitales, clínicas o incluso consultorios particulares están utilizando estas teorías de decoración de interiores y experimentos como base para lograr la armonía que el paciente necesita. Y más aún, cuando se trata de enfermedades mentales. En los que la tranquilidad y un estado de ánimo positivo son un gran aliado.
La distribución de los espacios así como la disposición de los elementos que lo conforman y el color que se utiliza nos influyen. De hecho, existen una serie de recomendaciones desde la psicología en el diseño de interiores para decorar una casa:
- La amplitud genera sensación de libertad y tranquilidad, de ahí que se recomiende no recargar demasiado.
- Personalizar los espacios con fotos o con objetos que tengan un significado personal importante favorece que las personas se sientan más cómodas.
Otros detalles que despiertan emociones y favorecen diferentes sensaciones.
- Amplitud. Suelen asociarse a tranquilidad y descanso.
- Textura. Cuanto más suave, mayor es la sensación de agrado. No obstante, no solo ocurre a nivel de tacto, sino también con el resto de sentidos.
- Identificabilidad. Si un objeto o un rincón determinado resulta fácilmente identificable, la sensación que nos transmitirá será agradable. En caso contrario, puede generarnos tensión e intranquilidad hasta que descifremos su significado.
- Color. Cada color está asociado a un registro de emociones determinado. Por ejemplo, el negro suele estar asociado al pesimismo y la agresividad; el blanco a la pureza; el amarillo con la felicidad y el verde con sentimientos de armonía, esperanza y paz.
- Social. Los espacios también son para compartir, de hecho hay determinados espacios que están diseñador con ese fin. Por esta razón, en ocasiones solemos buscar espacios que nos resulten óptimos para realizar actividades con los demás.
- Temperatura. Se trata de la sensación térmica asociada a los espacios. Nos resultará más cómodo o no, según nos agrade más el frío o el calor.
Como vemos, espacio y estado de ánimo están relacionados. De ahí que los profesionales que aplican la psicología en el diseño de interiores tengan en cuenta las características personales, forma de ser, lo que quiere proyectar, a la hora de crear un espacio. Los espacios y los artículos para cada persona son únicos, en Casangel interpretamos tus necesidades para recomendarte los mejores productos