La tendencia por crear ambientes acogedores y armónicos, que pegó fuerte en 2021, seguirá en alza este año. Por eso, los colores más serenos y cálidos del círculo cromático como el blanco roto, el beige o el arena estarán de moda en 2022. Pero no serán los únicos.
En esa misma línea de buscar nuestro bienestar emocional, sentiremos especial predilección por los tonos tierra y terracota, así como por gama de los azules y los verdes, colores que nos conectan con la naturaleza. Además, nuestro deseo por recuperar el optimismo y la vitalidad después de los dos años tan convulsos que dejamos atrás, nos llevará a introducir pinceladas de colores alegres como rosas, naranjas, amarillos y morados, que aportarán un soplo de aire fresco a la decoración.